Ingredientes
Ingredientes para 4 comensales:
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1,400 kg de tripas de ternera precocidas
- 100 gr de cabecero de lomo ibérico
- 100 gr de jamón serrano en tacos
- 150 gr de chorizo
- 1 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1 ńora hidratada
- 200 ml de tomate triturado
- 1 l de caldo de ave
- 1 cucharadita de pimentón picante
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Todo el mundo creerá que hiciste un potaje y se llevarán una buena sorpresa cuando descubran que cambiaste las espinacas por otro ingrediente mucho más atrevido. Esta cazuela de callos con garbanzos es un plato de cuchara que no se suele hacer a menudo pero que suele gustar mucho, ya que varía un poco de los típicos callos madrileños.
1. Lavamos la tripa de ternera y la dejamos escurrir para que suelte el agua.
2. Mientras, cortamos el chorizo en trozos no muy grandes, al igual que el cabecero de lomo y el jamón. Cuando ya tenemos todas las carnes troceadas, ponemos una cacerola grande en el fuego y echamos en ella aceite de oliva virgen extra. Vamos a tener cuidado con la cantidad de aceite que echamos porque las carnes de este guiso ya llevan bastante grasa que van a soltar una vez entren en contacto con el calor.
3. Cuando el aceite empiece a estar caliente, echamos el chorizo, el lomo y el jamón en la cacerola sin dejar de removerlos para que suelten la grasa. Cuando vayan cambiando, echamos los dos tipos de pimiento troceados muy pequeńitos, y dejamos que se cocinen con las carnes para que cojan el sabor.
4. Cuando el pimiento esté tierno, echamos los callos en la cacerola y dejamos que suelten el agua subiendo el fuego un poquito. Entonces, echamos el pimentón picante y la pulpa de la ńora, y volvemos a remover todo dejándolo un par de minutos a fuego medio.
5. Ahora, bajamos el fuego y ańadimos el tomate triturado salpimentándolo a nuestro gusto y dándoles vueltas hasta que se sofría un poco. Cuando cambie de color, echamos un vaso de caldo y dejamos que se cueza.
6. Cuando los callos estén listos, incorporamos los garbanzos a la cacerola y lo dejamos cocer todo junto durante 15 minutos más para que la legumbre coja el sabor de toda la carne. Por último, corregimos de sal y pimienta el guiso, y lo servimos muy caliente acompańado de un poco de pan.
Recordemos que, si utilizamos garbanzos crudos, tenemos que dejarlos a remojo la noche anterior para que no nos siente mal cuando los comamos.