¿Tenéis remordimientos por los excesos durante las comidas y cenas navideñas? Tranquilos, no sois los únicos. Según algunos estudios, los españoles engordamos entre 2 y 4 kilos durante esas fechas. Lo importante es ser conscientes de ello y ponerle remedio una vez que hemos terminado con las celebraciones. Eso sí, olvidaos de la dieta milagro y regímenes extremos. Lo mejor, como hemos dicho en muchas ocasiones, es volver a una dieta equilibrada teniendo en cuenta algunos pequeños consejos. Veamos cuáles son.
Comer de todo… con moderación
Parece una paradoja, pero el mejor modo de deshacerse de esos kilos de más que hemos cogido en Navidades es comer de todo, aunque con moderación. Las dietas milagro que prometen resultados rápidos pero que llevan aparejado un marcado desequilibrio de nutrientes pueden llegar a ser, incluso, peligrosas para la salud.
Nuestro cuerpo necesita todos los nutrientes para mantener un equilibrio y que nuestros “engranajes” sigan funcionando a la perfección: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales… Solo hay que encajarlos de manera óptima. ¿De qué manera? Pues, por ejemplo, optando por grasas saludables, como el aceite de oliva virgen, los frutos secos o el aguacate. O adaptando las recetas más calóricas para que el aporte de nutrientes sea similar, pero el de calorías se reduzca. Para ello, podemos echar mano del horno, de un wok o de una vaporera, con el fin de hacer que nuestras recetas sean más ligeras. Y, por supuesto, escogiendo entre los productos más saludables, dentro del amplio abanico que encontramos en el mercado.
Cremas, una opción perfecta para comidas y cenas
Las verduras y hortalizas son fundamentales en cualquier dieta equilibrada, pero mucho más cuando tratamos de dejar atrás unos kilos. A la plancha, al vapor, al horno… cualquier preparación es recomendable. Y, por supuesto, en cremas y purés. Ahora que las temperaturas han bajado, son una opción perfecta para las comidas o las cenas.
Atreveos a innovar y a probar nuevos ingredientes a la hora de elaborar las cremas y purés. El hinojo o las chirivías son dos verduras que solemos utilizar poco en la cocina, pero que dan como resultado unas cremas deliciosas. Y a ellas hay que sumar los clásicos: calabaza, puerros, calabacín, tomate, brócoli, coliflor… las posibilidades son tantas que podemos tardar en repetir recetas. Incluso podemos optar por elaborar cremas de legumbres, como lentejas o garbanzos. ¡Seguro que os encantan!
¡Ah! Y un truco para hacerlas aún más ligeras. Si normalmente utilizáis un poco de mantequilla o de nata líquida para hacer las cremas más jugosas, probad a sustituirlos por un trozo de aguacate. Su grasa es mucho más saludable y os quedarán igual de bien.
Ensaladas frías… y tibias
Las ensaladas también se pueden convertir en un aliado perfecto en estos días. Probad también a dar un paso más y a introducir nuevos ingredientes: espinacas, berros, canónigos, pescados marinados, mariscos… Evitad, eso sí, que lleven productos muy calóricos, como pan y determinadas salsas. Si os gusta añadir queso, optad por variedades frescas, con menos grasa. Y elegid un aliño que lleve aceite de oliva virgen. Es saludable y, además, aporta múltiples beneficios como un buen aliño de patatas.
Y si os da pereza comer ensaladas en estos días fríos, podéis optar por recetas tibias. Por ejemplo, puerros, berenjena y espárragos salteados, a los que podemos añadir un aceite de guindilla y un poco de eneldo, o una ensalada de quinoa que, además, nos aportará proteínas.
Sopas, ideales para el frío
Las sopas, que tanto apetecen en invierno, suelen contar con bajo aporte calórico y son de fácil digestión, siempre que optemos por ingredientes saludables. Además, como se basan en la utilización de agua, nos ayudan a hidratarnos y permiten reducir la retención de líquidos.
Si elegimos incluir en nuestra dieta recetas verduras, carnes o pescado y pasta (en forma de fideos, sémola, etc.) tendremos un alimento completo que nos aportará las vitaminas, minerales, proteínas y grasas que necesita nuestro cuerpo. ¡Convertidlas en un plato único en vuestras cenas!
Y unos trucos adicionales
Y, para terminar, unos trucos adicionales que os ayudarán a cocinar vuestras recetas de un modo más ligero:
- Especias y hierbas aromáticas: utilizadlas en vuestras recetas, aportan muchísimo sabor y nada de calorías. Harán vuestros platos más apetecibles y no os costará trabajo renunciar a otras comidas más calóricas.
- Queso fresco y yogur: si de vez en cuando queréis acompañar de alguna salsa vuestras recetas, el queso fresco (tipo batido) y el yogur natural (desnatado) son la opción menos calórica para hacerlo.
- Usad cítricos: la naranja, el limón, la lima o el pomelo pueden ser un aliado perfecto para marinar carnes y pescados y aportarles un extra para que su consumo sea más atractivo.
- Apostad por los productos frescos: cuando utilizamos ingredientes ya preparados, no podemos controlar las cantidades de sal o de azúcar que han empleado en su elaboración, por lo que es mejor elegir productos frescos y prepararlos nosotros en casa. Quizá nos lleve algo más de tiempo, pero el resultado merecerá la pena.
- Y, como siempre decimos, incluid un poco de ejercicio físico diario en vuestra rutina. ¡Vuestro cuerpo os lo agradecerá!