El consumo de aceite de oliva virgen extra podría ser una ayuda muy importante para reducir la presión arterial alta. Así lo afirma el segundo informe publicado por la UC David Olive Center, titulado «Aceite de oliva como medicina: los efectos sobre la presión sanguínea» y que se suma al publicado anteriormente bajo el título «Aceite de Oliva como medicina: el efecto en lípidos y lipoproteínas». Esta entidad, que nace de la colaboración Universidad-empresa para estudiar el mundo del olivar y el aceite de oliva, está ubicada en California (EEUU).
Las autoras del estudio, Mary Flynn y Selina Wang, han examinado los estudios humanos publicados en PubMed entre 1998 y 2015, sobre el aceite de oliva y sus efectos sobre la presión arterial elevada. Las conclusiones son claras: el consumo del al menos, dos cucharadas (25 ml) de aceite de oliva virgen extra rico en fenoles (al menos 161 mg/kg) podría reducir significativamente la presión arterial sistólica en tan sólo tres semanas. En el caso de AOVEs con mayor contenido de fenoles (300 mg/kg), también reducirían la presión arterial diastólica.
Las autoras aseguran que estos datos deberían ser tenidos en cuenta por los médicos antes de prescribir medicamentos en personas con hipertensión, ya que, un cambio en la dieta, con la inclusión de aceite de oliva virgen extra rico en fenoles, podría ser suficiente para reducir la presión arterial sin necesidad de fármacos.
El problema de la hipertensión
En España, más del 40% de la población entre 35 y 64 años presenta hipertensión arterial, según los datos de la Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA). El porcentaje se eleva hasta el 65% si hablamos de las personas mayores de 65 años. Esto supone un grave problema, ya que es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como riesgo de ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca crónica y enfermedad renal.
Hablamos, por tanto, de 8 millones de hipertensos, sólo en nuestro país, de los cuales apenas el 20% está controlado, es decir, el 80% restante desconoce que padece esta dolencia. Desde la SEH-LELHA se recomienda a los mayores de 30 años realizar chequeos periódicos de su tensión arterial para detectar una posible hipertensión lo antes posible, con el fin de controlarla y evitar complicaciones futuras.
Aunque algunas de las causas que se llevan a una persona a desarrollar hipertensión no son modificables (la edad y la herencia, por ejemplo), otras sí que lo son, fundamentalmente la dieta y el ejercicio físico. Los expertos recomiendan llevar una dieta baja en sal y en grasas saturadas y realizar ejercicio físico moderado con regularidad. Con los datos ofrecidos por este estudio, se deduce que la inclusión de aceite de oliva virgen extra en la dieta de las personas que padecen hipertensión podría ser muy beneficiosa para reducir estos niveles altos.
Aliñar las ensaladas, las verduras y los guisos con AOVE es un placer para los sentidos y ahora, además, podría suponer un gesto de salud para muchísimas personas.