Las patologías derivadas del sedentarismo y los malos hábitos nutricionales, por desgracia, van en aumento. Por eso, la práctica deportiva es cada vez más importante, desde la infancia a la edad adulta. Si has dado el paso y estás haciendo ejercicio de manera regular, debes saber que el consumo de aceite de oliva se puede convertir en un gran aliado para mejorar tu rendimiento deportivo. Te explicamos por qué.
Ayuda a ganar músculo y a mejorar la recuperación
El principal ácido graso del aceite de oliva es el oleico, que es un ácido graso monoinsaturado, aunque en menor medida también contiene ácidos grasos poliinsaturados, entre los que destaca el omega 3. ¿Y qué beneficios aporta este ácido graso en la práctica deportiva? Pues resulta que son una verdadera fuente de fuerza, por lo que su inclusión en la dieta ayuda a incrementar la potencia y a mejorar el tono muscular.
Pero no es la única virtud de estos ácidos grasos poliinsaturados ya que, unidos a otro de los componentes fundamentales del aceite de oliva, el oleocantal, ejercen un papel de antiinflamatorios naturales, por lo que ayudan a que la recuperación tras el ejercicio sea mucho más rápida y se puedan realizar sesiones más intensas a un ritmo más sostenido.
Antioxidantes del aceite de oliva para prevenir el envejecimiento celular
Nuestras células utilizan oxígeno como materia prima para hacer funcionar al organismo. Sin embargo, no es un proceso perfecto y deja algunos residuos, que son los radicales libres. Se trata de sustancias que se producen cuando el cuerpo respira y que, con el tiempo, dañan nuestras células y las hacen envejecer. Cuanto más activo es el cuerpo, más radicales libres se producen. De ahí la importancia de consumir más antioxidantes cuando entrenas con regularidad.
Los antioxidantes actúan como agentes protectores de nuestras células, evitando que se dañen. Por ello, una dieta rica en antioxidantes es fundamental cuando haces deporte. ¿Y dónde encontramos esos antioxidantes? Fundamentalmente, en las frutas y hortalizas, como los cítricos o los frutos rojos, y en el aceite de oliva, especialmente en las variedades virgen extra (AOVE). El aceite de oliva es muy rico en vitamina E y polifenoles, antioxidantes muy beneficiosos para el organismo.
Un ingrediente básico en la dieta de deportistas
Además de los beneficios en la práctica del deporte, no podemos olvidar que el complemento perfecto para el ejercicio es seguir una dieta equilibrada y, dentro de ella, el aceite de oliva es un ingrediente básico a la hora de cocinar porque aporta muchos nutrientes necesarios y, lo que es más importante, es muy fácil de digerir.
Ensaladas, platos de verduras y hortalizas, así como recetas con pescados o carnes, que forman parte de la dieta de cualquier deportista, mejoran enormemente cuando utilizamos aceite de oliva para cocinarlas.