Más de 24 millones de kilos de helado cada mes. Esta es la cifra del consumo de este refrescante postre o snack en España durante los meses de junio, julio y agosto de 2023, según Statista. Está claro que a todos nos gusta disfrutar de una buena gélida mantecada; el debate surge al elegir los sabores de helados favoritos. El consenso es imposible. ¿Stracciatella? ¿Turrón? ¿Chocolate? ¿Fresa?…
¿Qué tipos de sabores de helados hay?
Ten en cuenta que la fórmula culinaria básica de esta receta se puede adaptar para crear una infinita variedad de sabores de helados. En España, por ejemplo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos, las versiones más queridas son la clásica vainilla, el exótico mango y el emblemático turrón. Completan el TOP 5 de sabores de helados más vendidos, el chocolate y el limón. Sin embargo, por el contrario, el dulce de leche triunfa en Sudamérica, mientras que la menta es la preferida de los norteamericanos y los sabores de helados de frutas rojas tienen muchos adeptos en Asia y Oceanía.
10 sabores de helados originales
Por si el dilema no era suficientemente complejo, arrojamos más leña al fuego -o más nitrógeno a la mezcla, por respetar el proceso-. Compartimos 10 sabores de helados novedosos que harán estallar tus papilas gustativas:
- Helado de aceite de oliva: Mezcla un buen aceite de oliva virgen extra con la base de nata y leche condensada. Añade un toque de sal marina o azafrán para un sabor sorprendente que puedes usar tanto como postre, como toque gourmet en platos salados.
- Helado de aguacate: La cremosidad del aguacate le da a este helado una textura única y un sabor suave y delicioso. Por no hablar de las propiedades saludables de este superalimento.
- Helado de té matcha: El té verde japonés matcha le da un color vibrante y un sabor ligeramente amargo que contrasta perfectamente con la dulzura del helado. Incluso puedes incorporar lichi para aportar notas cítricas al resultado final.
- Helado de lavanda: Infusiona la nata con flores de lavanda para un helado aromático y relajante. Ten en cuenta que los alimentos tienen notables efectos en nuestro bienestar. Esta versión seguro que te hará reconectar.
- Helado de vino tinto: Es otro de los sabores de helados que puedes emplear como elaboración para cualquier plato principal. Para ello, reduce vino tinto hasta que se convierta en un jarabe y mézclalo con la base de helado.
- Helado de miel y romero: Es escucharlo y pensar por qué no se te ha ocurrido a ti, ¿verdad? La combinación de la dulzura de la miel y el aroma del romero es perfecta para un helado diferente.
- Helado de mango y chile: En este caso, volvemos a buscar un contrapunto entre el dulzor de la fruta y el picante del pimiento. Al mezclar puré de mango con un toque de chile en polvo tendrás un helado muy pícaro.
- Helado de remolacha y frambuesa: Otra novedad en sabores de helados es esta tentación roja. La remolacha le da un color vibrante y un sabor terroso que se complementa con la acidez de las frambuesas.
- Helado de cardamomo y naranja: Para las amantes de los sabores profundos, recomendamos esta variante. El cardamomo aromático y la frescura de la naranja crean un sabor intrigante.
- Helado de coco y lima: Estamos ante combinación tropical que es perfecta para los días calurosos de verano. ¿Quieres sentirte como si estuvieras sentado en una hamaca en una playa caribeña? Esta es tu opción.
¿Cómo se elabora un helado en casa?
Ahora bien, para sorprender a tu paladar, no te vas a tener que desplazar a una glamurosa heladería de la capital. ¡Puedes preparar estos sabores de helados en casa! Hacer esta receta es más sencillo de lo que parece. Sólo necesitas unos ingredientes básicos, algunos consejos y mejorar la técnica con práctica.
Ingredientes:
- 8 claras de huevo
- 2 tazas de nata o crema de leche
- 2 tazas de leche
- 1 taza de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 cucharadas del ingrediente “estrella”
Preparación:
- Monta las claras con el azúcar hasta que esté a punto de nieve.
- Agrega el extracto del sabor en cuestión y una pizca de sal.
- Bate hasta obtener un resultado homogéneo.
- Añade la nata y la leche evaporada.
- Sigue batiendo hasta que espese.
- Vierte en pequeños recipientes (como una cubitera) y al congelador al menos 6 horas. Así lograrás que se enfríe rápidamente y no forme cristales. También puedes unificar en un bol más grande e ir removiendo de forma constante.
- En el caso de optar por la primera vía, para servir, extrae las partes que necesites y mezcla con una batidora de mano hasta que esté cremoso.
Con este método básico, ya puedes personalizar tus sabores de helados de forma sencilla. Entonces, ¿por qué no probar a hacer tus propias creaciones en casa? Eso sí, para un resultado espectacular, combina tu capacidad de innovación con ingredientes de máxima calidad, como por ejemplo los aceites de oliva virgen extra de La Española, si vas a comenzar a experimentar con el primero de la lista. ¿O ya se te ha ocurrido algún maridaje genuino? ¡Cuéntanos!