En los últimos años, el interés por la alimentación saludable ha crecido exponencialmente, y, con ello, la demanda de productos de calidad como el aceite de oliva. Este ingrediente, fundamental en la dieta mediterránea, ha sido protagonista en innumerables estudios que destacan sus beneficios para la salud. Pero, ¿es bueno el aceite de oliva refinado?
Esta pregunta es frecuente, dado el alto consumo de este tipo de aceite de oliva. De hecho, de los 286,5 millones de litros de aceite de oliva consumidos en España en 2023, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un poco más de la mitad (51%) eran refinados. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este aceite, sus características, usos y cómo se compara con otras variedades.
¿Qué es el aceite de oliva refinado?
Es aquel que ha pasado por un proceso de refinación, que incluye desodorización, decoloración y neutralización para eliminar impurezas y defectos organolépticos. Es decir, este proceso consiste en tratar el aceite de oliva virgen, que puede tener defectos en su sabor, olor o acidez, con métodos físicos y químicos para mejorar sus propiedades y que sea apto para el consumo. El resultado es un aceite más neutro en sabor y aroma, con una acidez reducida y una mayor estabilidad al calor, lo que ya te da una idea de si es bueno el aceite de oliva refinado.
Diferencia entre aceite refinado y virgen
Por tanto, la diferencia entre el aceite de oliva refinado y el virgen o virgen extra radica en el proceso de elaboración. Así, el aceite de oliva virgen extra se obtiene directamente de las aceitunas mediante procesos mecánicos de prensado en frío y sin tratamientos químicos. En cambio, el refinado se somete a procesos químicos para corregir defectos.
Esto afecta a sus características gustativas. Como decíamos, el aceite refinado es un producto más suave y neutro, mientras que el virgen y virgen extra presenta mayor intensidad en aroma y sabor. Otra diferencia clave es la acidez. Mientras que el AOVE tiene una acidez máxima de 0,8%, el aceite refinado puede tener una acidez mucho menor. Esto, por otro lado, lo hace más estable para cocinar a altas temperaturas.
¿Qué es mejor, refinado o sin refinar?
Entonces, ¿por qué se cuestiona a veces si es bueno el aceite de oliva refinado? La clave está en que, durante el refinamiento, este aceite puede perder parte de los compuestos beneficiosos del AOVE, como antioxidantes y vitaminas. En cambio, en el virgen extra se conservan intactas sus propiedades organolépticas y nutricionales.
Sin embargo, esto no significa que el refinado sea inferior, simplemente es diferente y cumple funciones distintas en la cocina. De hecho, el aceite de oliva refinado tiene sus propias ventajas, especialmente en ciertos usos culinarios. Por tanto, la elección entre aceite de oliva refinado y sin refinar depende del fin que se le quiera dar y de las preferencias personales.
Para aliños, ensaladas o consumos en crudo, el aceite de oliva virgen extra es ideal debido a su sabor intenso y sus beneficios para la salud. Sin embargo, para cocinar a altas temperaturas o para quienes prefieren un producto más suave, el aceite refinado puede ser una opción adecuada. Es importante recordar que, aunque el aceite refinado tiene menos compuestos beneficiosos, sigue siendo una opción más saludable en comparación con otras grasas saturadas o aceites vegetales refinados.
¿Es bueno el aceite de oliva refinado para freír?
Sí, el aceite de oliva refinado es ideal para freír. Recuerda que su proceso de refinación lo hace más estable a altas temperaturas, lo que significa que se descompone menos que otros aceites al calentarse. Esto no solo evita la formación de sustancias nocivas, sino que también permite reutilizarlo más veces sin perder calidad.
Además, el punto de humo del aceite de oliva refinado es más alto que el del virgen extra, lo que lo hace perfecto para técnicas de cocina que requieren mucho calor, como las frituras profundas. Esto garantiza un resultado crujiente y delicioso, preservando los nutrientes de los alimentos.
¿Es este aceite malo para el colesterol?
Otra duda habitual sobre si es bueno el aceite de oliva refinado es su relación con los niveles de colesterol. En este sentido, hay que aclarar que el aceite de oliva refinado no es malo para el colesterol. De hecho, al igual que el aceite de oliva virgen o virgen extra, contiene ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el HDL (bueno). Aunque el proceso de refinación elimina algunos compuestos antioxidantes, sus beneficios cardiovasculares siguen siendo significativos. De hecho, la Fundación Española del Corazón respalda esta afirmación, destacando que el consumo moderado de aceite de oliva, ya sea refinado o virgen, contribuye a mantener un perfil lipídico saludable.
¿Cómo saber si un aceite es refinado o no?
Corroborado que es bueno este tipo de aceite, ¿cómo identificar este producto? Sólo tienes que prestar atención a la etiqueta. En España, la normativa exige que los envases especifiquen claramente el tipo de aceite que contienen. Si en la etiqueta aparece «aceite de oliva refinado» o simplemente «aceite de oliva» (sin la palabra «virgen»), es muy probable que se trate de un producto refinado. Además, el sabor y el aroma también son indicativos. Un aceite refinado tiende a ser más suave y menos frutado que un virgen extra. Si al probarlo notas un sabor neutro y poco intenso, es probable que estés ante un aceite refinado.
En definitiva, ¿es bueno el aceite de oliva refinado? La respuesta es un rotundo sí. Aunque no alcanza la riqueza nutricional de un AOVE, el aceite de oliva refinado tiene su lugar en la cocina, especialmente para técnicas que requieren altas temperaturas o un sabor más neutro. Busques lo que busques, en La Española tenemos el aceite de oliva ideal para ti, tanto en variedad y sabor, como en formatos. Echa un vistazo a nuestra tienda online y benefíciate además de grandes ofertas.