Uno de los mayores placeres para el paladar es disfrutar de un trozo de pan mojado en aceite de oliva, ya sea para desayunar, como aperitivo o para merendar. Además, es un excelente modo de disfrutar al 100% de todas las cualidades organolépticas de nuestro llamado “oro líquido”. Pero, ¿cuál es el mejor aceite de oliva para mojar pan?
AOVE: la mejor opción
El aceite de oliva virgen extra, también conocido por sus siglas, AOVE, es la mejor opción para mojar pan. Se trata del aceite de oliva de mayor calidad, con un olor, color y sabor característicos y libre de defectos, unas características que lo hacen idóneo para su consumo en crudo, especialmente cuando mojamos pan, ya que nos vamos a encontrar con un zumo de aceituna en todo su esplendor.
¿Y esa opción incluye cualquier tipo de AOVE? La respuesta es sí. Lo importante es que elijamos el aceite de oliva virgen extra por su mayor calidad, sea cual sea la variedad de aceituna con la que esté elaborado.
La variedad elegida vendrá determinada por nuestros gustos
La variedad de AOVE que escojamos para disfrutar de ese momento de “toma pan y moja”, como reza el popular dicho, será más bien una elección personal, condicionada por nuestros gustos en cuanto a picor o amargor. Tenedlo en cuenta porque, a diferencia de cuando cocinamos con aceite de oliva, o cuando lo añadimos a otras preparaciones, en las que su sabor se integra con el del resto de ingredientes, cuando disfrutamos de un sencillo trozo de pan mojado en aceite, el sabor del aceite de oliva es el protagonista absoluto.
Así, si nos gustan los sabores más picantes o con un amargor pronunciado, podemos optar por un AOVE de la variedad Picual. Si buscamos todo lo contrario, es decir, un aceite donde predomine más el dulzor y en el que casi no se perciba picor, nuestra elección puede ser un AOVE de Arbequina.
Para quienes buscan una entrada en boca dulce, pero al mismo tiempo quieren que haya un amargor ligero y un picor final, la opción es un AOVE elaborado con Manzanilla. Y quienes buscan sabores más herbáceos y dulces pero sin perder un poco de amargor, la variedad Hojiblanca será perfecta, mejor aún si optamos por un producto gourmet.
¡No olvides un buen pan para mojar!
Una vez elegido nuestro AOVE favorito, solo nos queda escoger un buen pan para mojar en él. Lo mejor es optar por un buen pan rústico, tipo hogaza por ejemplo, con una corteza gruesa pero con una miga compacta, con cuerpo y algo húmeda, que pueda absorber bien el aceite de oliva.
La combinación perfecta entre pan y aceite de oliva hará que disfrutemos de un placer tan sencillo como delicioso en cualquier momento.