La crisis sanitaria que vivimos, con confinamiento incluido, nos ha obligado a cambiar muchas de nuestras costumbres diarias. El hecho de pasar mucho más tiempo en casa ha tenido una consecuencia muy clara: hemos vuelto a cocinar en casa. No quiere decir que antes no lo hiciésemos, pero los horarios de trabajo obligaban, en ocasiones, a comer fuera de casa. De este modo, muchas personas se han vuelto a reencontrar con la cocina, algo muy positivo y que esperamos se mantenga una vez recuperemos la normalidad total.
Y, dentro de este reencuentro con la cocina en el hogar, ¿cuáles han sido las tendencias más repetidas? Fundamentalmente tres, veamos cuáles.
La fiebre por la repostería
La primera de estas tendencias ha sido el boom de la repostería casera. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de harina llegó a ser hasta un 200% superior al normal durante las semanas de confinamiento, una cifra que refleja que elaborar este tipo de recetas en casa se convirtió en el pasatiempo favorito de los españoles. Otro dato que lo corrobora es que las existencias de levadura se redujeron drásticamente, hasta el punto de que, en muchos establecimientos de alimentación, era imposible encontrar ni un solo paquete.
Esto también se ha reflejado en las imágenes compartidas en las redes sociales: magdalenas, bizcochos, tartas y, por encima de todas ellas, pan. Más allá del hecho de que, preparar estos productos en casa permitía reducir las salidas a los supermercados o tiendas, parece que tiene otro componente psicológico. Y es que los expertos aseguran que cocinar, y en especial amasar, produce un efecto relajante, tan necesario en estos tiempos que nos ha tocado vivir.
Vuelta a la cocina tradicional y recetas de aprovechamiento
Al pasar más tiempo en casa, muchas personas han querido recuperar recetas tradicionales, aquellas que se han elaborado en los hogares durante toda la vida. Es, de algún modo, un estilo de cocina reconfortante, que nos hace sentir que estamos tranquilos y disfrutando de nuestro hogar.
Además, el hecho de disponer de más tiempo ha cambiado los hábitos de compra. Ha dejado de primar la elección de productos de comida rápida para apostar por platos de cuchara, como legumbres, guisos, arroces, pescados al horno… Todos ellos aderezados con un buen aceite de oliva virgen extra, uno de los ingredientes más saludables que podemos encontrar en nuestra despensa. Y como no, hemos incrementado también nuestras compras por internet. La compra online de aceite de oliva ya es cada vez más habitual sobre todo, por aquellas personas que prefieren contar con la comodidad de tenerlo en la puerta de casa a sólo un click.
A esto hay que añadir que hemos recuperado muchas recetas de aprovechamiento. Las recomendaciones de los expertos para que espaciemos las salidas de casa para proteger nuestra salud ha tenido una consecuencia clara: hacemos una compra mucho más consciente y procuramos aprovechar cada ingrediente al máximo, sin desperdiciar ningún producto.
Cocina en familia
La tercera gran tendencia ha sido la cocina en familia. La necesidad de mantener el tiempo ocupado, sobre todo aquellas familias con niños más pequeños o, incluso adolescentes, ha encontrado en la cocina una opción fantástica que, en muchos casos, incluso ha servido como terapia y como modo de entretenimiento.
Pasar tiempo entretenidos, al tiempo que se aprenden trucos útiles y se logra un resultado para degustar en familia, se ha convertido en una de las actividades favoritas de las familias. Y no solo eso sino que, sobre todo los más pequeños de la casa, han tenido la oportunidad de aprender cuáles son las propiedades para la salud de cada alimento, cuál es su origen, cómo se cocina o qué sabor tiene. ¡Todo son ventajas!
Así pues, la vuelta a la cocina en casa ha sido una de las consecuencias más positivas dentro de esta difícil situación que hemos vivido y que seguimos viviendo. ¿Continuará siendo así cuando nuestras vidas vuelvan a la normalidad total? Nosotros deseamos que así sea.