Elegir la sartén adecuada puede ser un verdadero desafío ante la enorme variedad de opciones que hay. ¿De qué tamaño? ¿De qué material? ¿Con qué revestimiento? ¿Y la marca? Y no son cuestiones baladíes; saber cuál es la mejor sartén para tus necesidades específicas puede marcar una gran diferencia en tu cocina diaria.
De hecho, seguro que tienes una sartén preferida en tu día a día, como esos zapatos tan bonitos y cómodos -valga el símil textil- con los que siempre acabas vistiendo, pese a tener muchos pares más. ¿Sabes qué la convierte en la “reina” del menaje? Descubre los factores que tienes que tener en cuenta a la hora de escoger sartenes.
¿Qué tipos de sartenes hay?
Para poder determinar cuál es la mejor sartén, primero debes conocer los tipos que hay. En este sentido, estas herramientas de cocina se pueden agrupar según su formato, su material y su revestimiento.
Formato
Se refiere a las dimensiones y forma de la sartén. Es decir, puedes encontrar material estándar para preparar platos cotidianos. No obstante, el mayor o menor diámetro, la altura e inclinación de los bordes o, incluso, el mango influyen en tus artes culinarias. Así, una sartén con los laterales rectos es perfecta para preparar una fritura sin que el aceite se salga, pero te costará más darle la vuelta a la tortilla. Del mismo modo, usar una sartén de 24 centímetros de diámetro para hacer un huevo frito conllevará un innecesario derroche de aceite.
Y luego hay formas más específicas diseñadas para determinadas elaboraciones. Por ejemplo, si vas a hacer el plato valenciano por antonomasia, lo más indicado es usar la paella o paellera, mientras que, si piensas cocinar carnes o pescados, te vendrá bien disponer de una plancha. El wok, con su base estrecha y gran altura; la sartén para crepes, con un borde muy bajo para voltear las tortitas francesas; el cocotte, con laterales muy altos a medio caballo entre sartén y olla; o la sartén para castañas, con agujeros en el fondo para favorecer el asado son otros ejemplos de formatos que te dan una idea de la gran variedad de alternativas.
Material
Otra cuestión que debes tener en cuenta al evaluar cuál es la mejor sartén es el material, es decir, con qué está hecha. La respuesta afecta a su durabilidad, conducción del calor y tipo de cocina que permite realizar. ¿Cuáles son los más comunes?
- Acero inoxidable: Es un material muy duradero, resistente a la corrosión y fácil de limpiar, aunque no es el mejor conductor de calor y no tienen grandes atributos antiadherentes. De ahí que suele reservarse a cocina profesional.
- Aluminio: ¿Recuerdas cómo es el menaje para acampadas? Pues está hecho de aluminio. Es ligero y excelente conductor de calor, pero puede deformarse a altas temperaturas, por lo que no es recomendable para el día a día. En cambio, sí que es muy práctico el aluminio anodizado, ya que está reforzado.
- Hierro fundido: Mantienen el calor de manera excepcional, lo que la convierte en ideal para cocciones largas y uniformes. Eso sí, al ser muy resistentes, son muy pesadas y requieren unos cuidados muy específicos, como limpiarla con aceite, no usar jabón y no cocinar alimentos ácidos.
- Cobre: También habrás visto esas bonitas sartenes de color cobrizo. En este caso, el material es un excelente conductor de calor, pero requiere un mantenimiento cuidadoso para evitar la oxidación y su precio es muy alto.
Revestimiento
Eso en lo que se refiere al exterior. ¿Y el interior? ¿Cuál es la mejor sartén en función del revestimiento? Aunque las hay que no tienen revestimiento -como muchas de acero inoxidable-, lo más habitual es:
- Teflón: Quizá sea el más popular. Se caracteriza por ser antiadherente y fácil de limpiar, pero puede deteriorarse con el uso de utensilios metálicos o si se somete a temperaturas muy altas (250º).
- Cerámica: También es antiadherente -aunque un poco menos que el anterior- y su expansión se debe a que es libre de materiales químicos, ideal para cocinar de manera saludable. No obstante, conviene aclarar que, en España, las sartenes de teflón, desde 2020, no están fabricadas con PFOA, que era la sustancia nociva para el organismo.
¿Cuál es el mejor material para una sartén?
Como ves, las combinaciones a la hora de elegir cuál es la mejor sartén son enormes. Además, tampoco hay una respuesta única, ya que decantarte por una u otra va a depender de tus necesidades personales y los requisitos de la receta. Así, por ejemplo, si vas a preparar un guiso de “chup-chup”, una sartén de bordes altos y hierro fundido será perfecta por su capacidad para acumular calor, siempre que la cuides como merece. En cambio, para preparar un revuelto, quizá te venga mejor una sartén de aluminio reforzado con teflón, evitando que los ingredientes se peguen. Al final, la clave está en que adaptes los utensilios a tu manera de cocinar.
¿Cómo saber si una sartén es de buena calidad?
Ahora bien, lo que no puede faltar al seleccionar tu menaje es que tenga calidad. ¿En qué fijarte?
- Peso y equilibrio: Una buena sartén debe tener un peso adecuado que permita su manejo sin ser demasiado ligera o pesada para ti.
- Mango: Debe estar bien sujeto y aislado del calor, preferiblemente de un material que no se caliente.
- Distribución del calor: Prueba la sartén para asegurarte de que distribuye el calor de manera uniforme sin puntos calientes.
- Revestimiento: Un revestimiento de calidad debe ser uniforme y no mostrar signos de desprendimiento o burbujas.
- Garantía: Las mejores sartenes suelen venir con garantías que aseguran su durabilidad y calidad.
Cumplidos estos requisitos, ya sólo tienes que analizar el formato, material y revestimiento para aclarar cuál es la mejor sartén para ti. Y esto lo vas a conseguir probándolas. Por eso, en el blog de La Española encontrarás un amplio recetario con propuestas de todo tipo para que experimentes con los utensilios y encuentres el menaje perfecto. ¡Visítalo!