Son ricas en vitaminas, refrescantes, hidratantes, saciantes, digestivas y fáciles de consumir en cualquier lado… Las sopas frías llegan este verano para compartir con los zumos y smoothies el rol de propuesta más saludable. ¡Es el momento del “souping”!
Aunque la imagen de las sopas se ha asociado más al invierno y a las bajas temperaturas, hay infinidad de recetas de sopas frías que las convierten en el alimento ideal para el verano. Eso sí, olvidaos de las sopas industriales… Sus beneficios pasan por ser elaboradas con productos frescos y de temporada, básicamente vegetales, así como con aceite de oliva en muchos casos, para que el aporte de vitaminas, grasas y otros nutrientes sea el ideal. Además, las sopas frías son el modo perfecto de cumplir con las recomendaciones de los expertos en nutrición de incorporar a nuestra dieta cinco raciones de frutas y verduras al día.
Saciantes, hidratantes y nutritivas
Si apostamos por los ingredientes adecuados, las sopas frías cuentan con un aporte nutricional muy equilibrado y son perfectas como entrante a mediodía pero, sobre todo, para realizar una cena ligera que facilite la digestión. Las sopas son conocidas por sus propiedades saciantes y su alto aporte en vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes, sobre todo si elegimos recetas con ingredientes variados (vegetales frescos, hierbas aromáticas…). Todo ello las hace perfectas para combatir el colesterol y facilitar el tránsito intestinal. A todo eso hay que añadir otra propiedad muy importante: las sopas frías, por su contenido en agua, favorecen la hidratación, algo fundamental en estos meses estivales en los que, con las altas temperaturas, nuestro organismo necesita recuperar agua.
Teniendo en cuenta todos estos beneficios del “souping”, os vamos a recomendar 4 recetas de sopas frías, para que protagonicen vuestras dietas este verano.
Gazpacho
Comenzamos con un clásico que no puede faltar en ninguna de nuestras mesas este verano. El gazpacho se ha convertido, por derecho, en la sopa fría más consumida en los meses estivales.
Ingredientes
• 1 kilo de tomates maduros y rojos
• 1 pimiento verde mediano
• 1 pepino mediano
• 1-2 dientes de ajo (al gusto)
• Media cebolleta
• Aceite de oliva virgen
• Vinagre
• 100 g de pan duro
• Agua fría
• Sal
Elaboración
Troceamos todos los ingredientes y los ponemos en el vaso de la batidora, junto con unos 250 ml de aceite de oliva virgen, la misma cantidad de agua fría y vinagre al gusto. Se tritura todo muy bien y se corrige de sal y vinagre. Para que la textura sea más fina, podemos pasar la mezcla por un chino, con el fin de eliminar los trozos de piel del tomate y del pimiento verde.
Lo dejamos enfriar y lo servimos acompañado de tomate, pepino, pimiento y cebolla troceada.
Salmorejo con huevo y jamón
Si la cebolla, el pimiento y el pepino no son lo tuyo, te proponemos una alternativa al gazpacho, aunque igual de tradicional: el salmorejo.
Ingredientes
• 1 kilo de tomates
• 200 g de pan
• 80 ml de aceite de oliva virgen extra
• 30 ml de vinagre de Jerez
• 4 huevos
• 2 dientes de ajo
• 150 g de jamón ibérico
• Sal
Elaboración
Se trocean los tomates y se trituran en la batidora junto con el pan y los dientes de ajo. A continuación, sin dejar de trituran, se va añadiendo el aceite de oliva muy despacio para que el salmorejo se vaya emulsionando. Se añade el vinagre y la sal y se prueba para corregir el sabor. Si es necesario, se puede añadir más aceite de oliva. Se deja enfriar en la nevera durante, al menos, una hora.
Mientras, cocemos los huevos, los dejamos enfriar y los picamos de manera fina. Picamos también el jamón.
Servimos el salmorejo en cuencos, añadimos huevo y jamón picado y un chorrito de aceite de oliva.
Sopa fría de espárragos verdes
Los espárragos verdes tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo y en esta crema fría están deliciosos.
Ingredientes
• 500 g de espárragos verdes
• 12 cucharadas sopera de nata de cocinar o crème fraiche
• 2 yemas de huevo
• 75 cl de caldo de pollo
• 1 pizca de azúcar
• Sal
• Pimienta negra molida
• Bacon (opcional)
Elaboración
Pelamos, limpiamos y troceamos los espárragos verdes y los blanqueamos introduciéndolos en una olla con agua hirviendo y sal, de 3 a 5 minutos. Durante la cocción, añadimos la pizca de azúcar. Escurrimos los espárragos con un colador.
A continuación, se colocan los espárragos en una sartén y se cubren con el caldo de pollo. Añadimos sal y los dejamos cocinar, a fuego medio, durante otros 15 minutos desde que ha hervido. Pasado este tiempo, ponemos los espárragos y el caldo en la batidora y lo trituramos a potencia máxima.
En un bol, mezclamos las yemas de huevo con 6 cucharadas de nata para cocinar y lo añadimos a crema de espárragos. Mezclamos bien y volvemos a poner al fuego bajo durante otros 5-8 minutos, sin dejar de remover y sin que llegue a hervir. PSe añade sal y pimienta. Pasado este tiempo, se cuela con ayuda de un chino y se deja enfriar, al menos una hora, en el frigorífico.
Antes de servir, se añade el resto de nata para cocinar y se mezcla bien. Se puede acompañar de taquitos de bacon ahumado fritos.
Gazpacho de calabacín y hierbabuena
La combinación de la suavidad del calabacín con la frescura de la menta hacen de esta crema fría una opción ideal para los días de calor.
Ingredientes
• 1 calabacín grande
• 2 dientes de ajo
• 2 cebolletas
• 50 cl de caldo de verduras
• 10 hojas de hierbabuena
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de queso batido o tipo crema
• Sal
• Pimienta negra
Elaboración
Se lava y corta el calabacín en dados. Picamos el ajo y la cebolla finamente.
En una sartén, se añade aceite de oliva y se sofríen el ajo y la cebolla. Ponemos en una olla el calabacín en dados, el caldo de verduras y le añadimos el sofrito. Se cuece a fuego lento durante unos 20 minutos, cubriendo parcialmente con una tapa.
Una vez cocido, se retira del fuego y se añaden las hojas de hierbabuena picadas y el queso. Se pasa por la batidora, para que quede con textura de crema y se añade sal y pimienta.
Se deja enfriar al menos una hora en el frigorífico antes de servir.