Las Navidades son una fechas muy especiales para toda la familia y, en especial, para los niños, que las viven con más intensidad. Por eso, es un momento perfecto para involucrarlos en todo lo que gira alrededor de estas fiestas: la decoración, los regalos y, por supuesto, la cocina.
Compartir actividades gastronómicas con los más pequeños es una manera muy educativa de entretenerles durante las largas vacaciones de Navidad. Aprenden, se divierten y se sienten parte fundamental de estas fiestas. Nosotros os proponemos una forma muy entretenida de hacerlo… ¡Elaborando galletas de Navidad! A los niños les encantan y se lo pasan pipa cocinándolas. Además, se trata de una receta muy sana, cuya grasa principal es el aceite de oliva.
Lo primero de todo será hacer una excursión a unos grandes almacenes o a alguna de las tiendas especializadas en accesorios para la cocina y comprar unos moldes navideños con forma de estrella, árbol de Navidad, ángel, campanillas o muñeco de nieve. Será el complemento indispensable para dar forma a nuestras galletas.
También podemos aprovechar para comprar colorantes alimentarios y productos de decoración para dar un toque más divertido a las galletas: perlas de colores, confeti comestible, glasa, etc.
Y, por supuesto, hay que comprar los ingredientes, que son estos:
• 300g de harina
• 60 ml de aceite de oliva
• 160g de azúcar moreno
• Una pizca de sal
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharadita de levadura
• 2 huevos no muy grandes (y otro más para pintar las galletas)
• Esencia de vainilla
Para elaborarlas, ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos bien con ayuda de una varilla. Cuando está bien batidos, añadimos el aceite de oliva y la esencia de vainilla (2 o 3 cucharaditas pequeñas) y lo mezclamos todo.
Por otro lado, mezclamos la harina, la levadura, la sal y la canela, y lo añadimos al bol donde tenemos la mezcla de huevos y azúcar.
¡Aquí es cuando los niños empiezan a divertirse de verdad! Ha llegado el momento de lavarse bien las manos y comenzar a amasar bien para que quede toda muy ligada.
Cuando está bien amasada, la metemos un rato en la nevera, tapada con un paño o film transparente (entre media hora y una hora) para que coja consistencia.
Pasado ese tiempo, la sacamos y, sobre una superficie enharinada para que no se pegue, la extendemos bien con ayuda de un rodillo y comenzamos a utilizar los cortapastas navideños. Las pintamos con huevo batido y la ayuda de un pincel.
Precalentamos el horno a 180ºC, vamos colocando las galletas sobre una bandeja con papel de hornear y las cocinamos durante unos 15 minutos (algo más o algo menos, dependiendo del grosor de las galletas y de nuestro horno).
Una vez sacadas del horno, podemos empezar a decorarlas con un poco de glasa (comprada o hecha por nosotros mismos con clara de huevo, azúcar glas y colorantes alimentarios) u otros elementos. ¡Y listas para comer!
¡Feliz Navidad!