Una dieta rica en legumbres es fundamental para mantener un buen estado de salud. No lo decimos nosotros, sino organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación –FAO–, que declaró 2016 como el Año Internacional de las Legumbres; o la Fundación Española del Corazón, que recomienda su consumo para reducir el riesgo de infarto y angina de pecho, para mantener a raya los niveles de colesterol «malo» y para contribuir a controlar el peso. Aunque las legumbres apetecen todo el año, cuando comienzan los primeros días fríos se convierten en habituales en nuestras cocinas, sobre todo las lentejas, cuyas diferentes variedades las convierten en un ingrediente muy rico y nutritivo. ¿Conoces cuántos tipos de lentejas hay? Te contamos las diferentes variedades para que conozcas la versatilidad de esta legumbre.
Lentejas: un ingrediente muy saludable
Las lentejas contienen proteínas ricas en aminoácidos esenciales, además de ser ricas en fibra y aportar un escaso contenido graso.
Desde el punto de vista nutricional son muy interesantes porque contienen dos tipos de fibra: fibra soluble y fibra insoluble. La primera ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes gracias a que reduce la velocidad de absorción de azúcares. Además, tienen un gran impacto en la sensación de saciedad. La fibra insoluble, por su parte, es indispensable para mejorar el tránsito intestinal.
También encontramos en ellas grandes cantidades de antioxidantes, que forman parte de la familia de los flavonoides, moléculas conocidas por luchar contra el colesterol y el envejecimiento celular.
Todo ello sin olvidar que son ricas en minerales como hierro, magnesio, fósforo, potasio, manganeso, calcio y cobre, y en vitaminas, sobre todo del grupo B.
Tipos de lentejas
Rubia, pardiña, roja, de Armuña o beluga son solo algunas de las variedades de lentejas más comunes que podemos encontrar en el mercado. Cada una de ellas tiene unas características particulares y aporta diferentes matices a las recetas. Vamos a conocer algunas de las más utilizadas.
- Lenteja pardiña: Se la conoce así por su color pardo (marrón rojizo o terroso). Es rica en hidratos de carbono y debe cocerse a fuego lento. Es adecuada para guisos, pero también se utiliza en ensaladas.
- Lenteja rubia: es una lenteja plana, de color amarillento y de tamaño mayor que otras variedades. Existen diferentes variedades, como la castellana y la lenteja de la Armuña, con Indicación Geográfica Protegida (IGP) propia, y considerada una de las más sabrosas del mundo. Procedente de una comarca situada al norte de Salamanca, su uso en la cocina es muy apreciado.
- Lenteja beluga: es una variedad de lenteja brillante, muy pequeña, llamada así porque tiene una cierta semejanza con el caviar. Se caracterizan por tener un alto contenido en proteínas. Su tiempo de cocción es de aproximadamente 20 minutos y, normalmente, se utiliza para ensaladas.
Si te gustan las lentejas, toma nota de estas recetas: