Pizza boloñesa: un plato típico italiano

Ingredientes

Ingredientes para 4 comensales:

• 1 masa de pizza de 260 gr
• 1 lata de salsa de tomate
• 150 gr carne picada de ternera
• 1/2 zanahoria
• 1 cebolla pequeña
• 1/2 pimiento morrón rojo
• 1 tomate natural pelado
• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 
• 1 cucharada de orégano
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 diente ajo
• 1 cucharadita de perejil troceado
• 150 gr de queso mozzarella rallada
• 1 hoja de laurel
• Vino tinto
• Sal al gusto

Preparación

Esta pizza boloñesa es lo que se llama «un plato contundente». Con la cantidad amplia de ingredientes que contiene y lo derretidos que quedan tras ser horneados, esta pizza toma una apariencia y un sabor muy especiales. Desde luego que, si la haces una vez, vas a querer repetir la experiencia.

1. Para preparar todos los ingredientes que vamos a echarle a la pizza, tenemos que empezar por pelar y picar la cebolla y el pimiento en trozos muy finitos.

2. Un vez listo, ponemos una sartén en el fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra  y, cuando esté bien caliente, echamos en él la cebolla y el pimiento y dejamos que se doren.

3. Ahora añadimos la carne picada removiéndola bien con la verdura que ya tenemos en la sartén y dejándola cocinarse a fuego medio hasta que veamos que esté en el punto.

4. Añadimos el tomate fresco junto con la zanahoria rallada, el ajo y el perejil picadito cuando ya tenemos la carne cocinada junto con la sal al gusto, la pimienta, el orégano, el pimentón el laurel y el chorrito de vino. Lo mezclamos todo y lo dejamos a fuego medio hasta que la salsa coja un buen color.

5. Mientras vamos cocinando la carne, podemos colocar la masa en una bandeja cubierta con papel de horno y meterla durante unos 15 minutos para que se cocine.

6. Cuando ya tenemos la carne por un lado y la masa por otro, los mezclamos haciendo una pizza. Esparcimos la boloñesa por la masa de la pizza y espolvoreamos el queso rallado de mozzarella. La metemos al horno hasta que esté doradita a nuestro gusto y, ¡voila!