Ingredientes
- 500 g Calabaza pelada y cortada en trozos
- 2 cucharadas Aceite de oliva virgen extra La Española
- 1 Cebolla mediana picada
- 2 dientes de ajo picado
- 1 litro de caldo de verdura
- Sal y pimienta al gusto
- 100 ml Crema fresca (opcional)
Sopa de calabaza paso a paso
La sopa de calabaza es un plato muy interesante porque combina ingredientes sencillos en una deliciosa sinfonía de sabores y texturas. Su atractivo radica en su versatilidad, ya que puedes personalizarla con diferentes especias y adiciones, desde hierbas frescas hasta frutos secos tostados.
Además de su sabor reconfortante, la sopa de calabaza es una elección nutricionalmente inteligente. La calabaza está cargada de vitamina A, que es esencial para la salud de la vista y la piel, y de fibra, que favorece la digestión y la sensación de saciedad. Además, es baja en calorías, lo que la convierte en una opción ideal para quienes desean mantener o perder peso.
La sopa de calabaza también es rica en antioxidantes, que pueden ayudar a combatir el daño de los radicales libres y promover la salud en general. Además, su suavidad y calidez la convierten en un alimento reconfortante durante los meses fríos.
Así que, en resumen, la sopa de calabaza no solo es sabrosa y versátil, sino que también es una opción saludable. Es una forma deliciosa de obtener una dosis de nutrientes esenciales y disfrutar de un plato que te abraza en los días fríos de otoño e invierno. ¡No dudes en prepararla y disfrutar de todos sus beneficios!
Cómo hacer crema de calabaza – Paso a Paso
- Comenzamos calentando el aceite de oliva en una olla grande. Añadimos la cebolla y el ajo, y sofreímos hasta que estén tiernos y transparentes. Esta base aromatizada hará que nuestra sopa tenga un sabor profundo.
- Incorporamos la calabaza a la olla. Rehogamos todo junto durante unos minutos, permitiendo que la calabaza absorba los sabores del sofrito.
- Vertemos el caldo de verduras sobre la calabaza. Dejamos cocinar a fuego medio durante unos 20 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Posteriormente, con ayuda de una batidora, procesamos hasta obtener una textura suave y cremosa. Salpimentamos al gusto.
- Para quienes deseen un extra de cremosidad, añadimos la crema fresca y removemos bien. Servimos caliente y, como toque especial, esparcimos unas semillas de calabaza tostadas por encima.