Ingredientes
- 8 bollos de pan de miga bien prieta o suizos
- 0’5 l de leche
- 0’25 l de nata líquida
- 10 cucharadas de azúcar
- Un trozo de piel de limón
- Una astilla de canela
- 1 pizca de harina
- Huevos batidos
- Aceite de oliva suave La Española
- 8 cucharadas de crema pastelera
- 5 cucharadas de almendra molida
- 1 pizca de ron
- 1 yema de huevo
- Azúcar y un caramelizador como el que usamos para hacer crema catalana
Preparación
- En un cazo al fuego coloca la leche, la nata y el azúcar. Además, introduce la piel de cítrico y la astilla de canela, removiendo a fuego suave hasta que surjan los primeros hervores, momento en el que lo retiras del fuego. Déjalo enfriar.
- Mientras tanto, prepara los bollos para el remojo. Con ayuda de un cuchillo, los cortas a lo largo en dos, de forma que cuando estén en el baño de leche, absorban mucho mejor la preparación y se inflen.
- Coloca los bollos en una fuente amplia. A través de un colador, vierte la leche y la nata sobre el pan o los suizos y deja que se empapen por lo menos durante 10 minutos, dándoles vuelta cuidadosamente. Ojo porque se vuelven muy quebradizos.
- Una vez empapados, con cuidado de no romperlos, pásalos ligeramente por harina y por el huevo batido. En una sartén con abundante aceite de oliva suave La Española bien caliente, fríelos despacio, de forma que queden bien tostados. Escúrrelos sobre una hoja de papel absorbente.
- Mezcla la crema pastelera y la almendra molida, en una pasta bien espesa, añade el ron y la yema. Sobre las torrijas ya rebozadas y fritas, estira una buena capa de crema anteriormente preparada y la espolvoreas con azúcar, caramelizando la superficie hasta que se forme una costra dorada y crujiente. Para ello, utiliza el caramelizador incandescente al rojo vivo.