Dar la vuelta al mundo o hacer un viaje de varios meses por diferentes países no son unas vacaciones en la que puedes permitirte algunos excesos en la alimentación o estar tumbado en la playa todo el día sin hacer ningún tipo de actividad física. Esa es una de las principales diferencias para mantener un buen estado de salud. No es lo mismo estar de turismo que vivir en el mundo.
Somos José Pablo García y María José Morón y dimos la vuelta al mundo durante nueve meses, lo hemos contado en A tomar por mundo. Hemos vivido por diferentes aldeas, pueblos y ciudades de casi treinta países de cinco continentes y la clave es hacer tu vida «normal» como si estuvieras en un punto fijo o en tu residencia habitual. Para aquellos viajeros que no lo tengan muy claro, en este post os vamos a enumerar una serie de consejos que seguro os servirán de gran ayuda.
1. Hacerse un chequeo médico antes de viajar es fundamental. Si se detecta alguna anomalía, el viaje se puede atrasar hasta que se solucione. En muchos países no se dispone de medios suficientes para combatir cualquier enfermedad por insignificante que sea. Por eso y porque estar enfermo fuera de tu casa es duro os recomendamos tomar ciertas precauciones.
2. Otra cosa bien distinta es ponerse enfermo durante el viaje. Es algo inevitable. Casi un año fuera de tu casa es muy probable que tengas que ir al médico en alguna ocasión, sobre todo, con temas relacionados con el estómago. No estamos acostumbrados ni preparados para comer ciertos alimentos. A veces el agua nos juega una mala pasada. Por mucha agua embotellada que bebas, si la lechuga o el tomate se lava con el agua del grifo (no potable en muchos de los casos) es posible que caigas enfermo con diarrea. Por lo tanto, contratar un buen seguro de viajes es importantísimo.
Normalmente, los seguros de viajes tienen cobertura en todos los países y siempre existe un centro médico. Además de ahorrar dinero que si lo hicieras por tu cuenta, tienes la seguridad y la tranquilidad de que te van a resolver el problema.
3. Debes llevar un pequeño botiquín a mano que contenga lo básico: paracetamol, amoxicilina, ciprofloxacino, lexxema, termómetro, tiritas, gasas, vendas, esparadrapo, pinzas, tijeras, jeringuillas y agujas, agua oxigenada, povidona iodada, suero oral y complementos vitamínicos.
4. Para nosotros uno de los momentos que más disfrutamos en el día es el desayuno. Dicen que es la comida más valiosa para nuestro cuerpo, porque después de una larga noche de sueño se requieren nutrientes para contar con energía. Los andaluces tenemos por costumbre tomar la leche o el café y el zumo natural con tostadas. Normalmente, se le echa aceite de oliva y jamón. Es cierto que es complicado encontrar jamón por el mundo, pero aceite no. En nuestra mochila siempre había espacio para un botecito de aceite de oliva virgen. ¡Anda que no sienta bien una tostada de aceite y tomate! ¡Con buen humor comienzas el día seguro!
5. Hay que cuidar las comidas. Intenta respetar el desayuno, almuerzo y la cena y sus horarios para no causar ningún tipo de trastorno alimenticio. Procura comprar frutas y verduras en los mercados, serán más sabrosos que en los supermercados y más baratos. Además, los albergues o los hostels (los sitios más baratos para hospedarse) suelen tener cocina, aprovéchalos. Lava bien los productos e hiérvelos cuando sean necesario.
6. Si tienes que hacer alguna comida en restaurantes, chiringuitos, puestos callejeros, etc., trata siempre de comer sano con los productos locales.
7. Cuando estás de viaje quieres verlo todo. Se contratan excursiones, tours, trekkings,… sin pensar. Hay veces que puedes hacer todo eso tú mismo, yendo en a pie o en bicicleta como forma alternativa. Además de ahorrar dinero te mueves y haces deporte.
8. En esa misma línea, intenta hacer deporte siempre que puedas. Ve a correr, a nadar o márcate unos ejercicios diarios. Nunca olvides que tu salud es fundamental. Sin salud, poco viaje querrás continuar.
9. Estar en la calle todo el día tiene sus consecuencias. Debes, por tanto, protegerte. Llévate guantes, bufanda y gorro polar para el frío. Incluso para los aires acondicionados usa una sudadera o similar (en los aviones es exagerado). Los cambios de temperatura son fuertes.
Para el calor, con gafas de sol, gorra y crema solar será suficiente. El dolor de cabeza después de pasar el día fuera puede ser tremendo…
10. El punto más importante de todos. Deja los problemas, piensa siempre en positivo, disfruta del momento y sé feliz. Mente sana cuerpo sano.