Mantener unas pautas de alimentación saludable es fundamental durante todo el año, pero aún lo es más en verano, cuando nuestro organismo resulta más vulnerable por el aumento de las temperaturas, las comidas fuera de casa, los viajes, etc. Por tanto, aunque mantengamos la estructura fundamental de nuestra dieta, es el momento de hacer especial hincapié en alimentos de verano, que nos aportan mayores beneficios.
Pero, ¿cuáles son los alimentos imprescindibles de verano? Vamos a conocerlos:
1. Frutas: en esta época del año, más que nunca, necesitamos un aporte extra de vitaminas, minerales y antioxidantes, todos ellos presentes en las frutas. Por suerte, el verano multiplica las variedades de frutas que podemos encontrar en el mercado. Estas son nuestras apuestas:
• Sandía: su alto contenido en agua nos ayuda a hidratarnos durante los días de más calor pero, además, cuenta con muchísimos nutrientes: vitamina A, B6 y C, antioxidantes y aminoácidos, como la citrulina que, metabolizada en el organismo, se convierte en ariginina y es beneficiosa para el corazón, la salud cardiovascular y el sistema inmunitario. Tómala directamente como fruta, en forma de zumo o, por qué no, formando parte de recetas refrescantes como el Gazpacho de sandía.
Cereza: si hemos hablado en otras ocasiones de los superalimentos, podemos decir que las cerezas son unas superfrutas. Su alto contenido en antioxidantes tienen efectos muy beneficiosos en la salud cardiovascular. Además, son ricas de betacaroteno (más incluso que las zanahorias), así que es una ayuda extra para lograr un mejor bronceado este verano.
• Melocotón: el melocotón es fuente de vitamina C, que actúa como antioxidante y que nos ayuda a cuidar la piel y a combatir los efectos del sol. También es rico en fibra, estupendo para ayudarnos a regular el tránsito intestinal cuando salimos de casa.
• Melón: su contenido en vitamina A y E hacen de él un excelente antioxidante, y su contenido en agua nos permite, al igual que la sandía, hidratarnos y, al mismo tiempo, eliminar toxinas del cuerpo. Dicen los expertos que esa eliminación de toxinas es una excelente ayuda para prevenir las manchas de la piel, más habituales en verano.
2. Vegetales: en invierno necesitamos producir mucha energía para combatir el frío pero, con la llegada del calor, ocurre lo contrario, así que es aconsejable apostar por productos menos calóricos, como los vegetales. En este caso, nosotros optamos por:
• Tomate: otro de los reyes de los antioxidantes, gracias a su contenido en licopeno, perfecto para retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades oculares, como las cataratas. Además, es el ingrediente imprescindible para los platos estrella de este verano: el gazpacho y el salmorejo.
• Pepino: el pepino tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que ayudan a proteger el sistema nervioso, y son muy ricos en agua y en fibra, por lo que son ideales para el verano. ¡No olvides incorporarlos al gazpacho o a las ensaladas!
• Berenjenas: los meses de verano encontramos las berenjenas en su momento perfecto y, además, son reconocidas por sus efectos depurativos gracias a su contenido en agua. Los compuestos que le confieren el amargor también son buenos para estimular el buen funcionamiento del hígado y los pigmentos de su piel tienen propiedades antioxidantes así que, siempre que puedas, consúmela con la piel.
• Zanahoria: lo más destacable es su contenido en betacaroteno y, por lo tanto, sus propiedades para proteger la piel y lograr un bronceado mucho más saludable, pero hay mucho más. Son ricas en calcio, potasio, fósforo y vitaminas B, C y D, tienen hierro fácilmente asimilable por el organismo y ayuda a eliminar toxinas. ¡Acuérdate de ellas como tentempié a media mañana o inclúyelas en tus ensaladas!
3. Pescados azules: con la llegada del calor, nuestro organismo nos pide alimentos más ligeros, así que es el momento de optar por pescados en lugar de carnes. Además, si tienes pensado pasar tus vacaciones cerca del mar… ¿qué mejor que una ración de pescado para tus comidas? En este caso, nuestra apuesta es:
• Sardinas: unas sardinas a la plancha o en “espeto”, como las sirven en muchos sitios de la costa española, son el complemento perfecto a un día de playa aunque, si te toca quedarte en casa, tampoco tienes que renunciar a este pescado azul rico en omega-3, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol.
• Atún: esas mismas propiedades, gracias a su alto contenido en grasas omega-3 las encontramos en el atún, por lo que su consumo nos ayudará a mejorar la salud cardiovascular. Y no solo eso, el atún tiene un alto contenido de proteínas de alto valor biológico, así… ¡inclúyelo en tu dieta!
4. Moluscos bivalvos: mejillones, almejas y berberechos. En estos meses de calor, estos alimentos contienen muchísimo hierro, que ayuda a prevenir la anemia, y contienen vitaminas del grupo B, ácido fólico y otros minerales, como fósforo, selenio y zinc, por lo que ayudar a mejorar el sistema inmunológico. Su bajo contenido en calorías los convierte en un aperitivo ideal para esta época.
5. Helados: por último, si hay un producto que identificamos con la época estival son los helados. Son refrescantes y están riquísimos pero, además, si optamos por helados de calidad, elaborados con frutas, pueden ser muy nutritivos. Su contenido en lácteos aporta calcio, beneficioso para el organismo, y sus azúcares o la caseína de la leche tienen efectos positivos sobre el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés. ¿No es cierto que todos nos sentimos mejor cuando nos comemos un helado? Si quieres reducir el número de calorías, apuesta por los sorbetes de fruta, aunque de vez en cuando no pasa nada por darse un capricho con un helado de crema o de leche.