La vitamina D, producida principalmente por el efecto del sol pero presente también en algunos alimentos, es esencial para el buen funcionamiento del organismo. Hasta el momento, sabíamos que su principal función es facilitar la absorción de minerales, como el calcio y el fósforo, a nivel digestivo, contribuyendo así a fortalecer la estructura ósea, pero también a mejorar el sistema muscular, celular y cardiovascular. Pero ahora sabemos también que un nivel correcto de vitamina D en nuestro organismo podría ayudar a reducir los efectos en enfermos de Covid-19. Así lo asegura un estudio llevado a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, que asegura que muchos de los pacientes hospitalizados por esta enfermedad tenían déficit de esta vitamina y, entre los que sí presentaban niveles suficientes, los efectos sufridos eran menos graves.
Para asegurar unos niveles correctos de vitamina D, es fundamental aprovechar, en la medida de lo posible, la luz solar (siempre protegiendo nuestra piel, claro está), especialmente en estos tiempos difíciles que nos han tocado vivir, en los que tendemos a pasar más tiempo en casa. Asimismo, podemos incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en esta vitamina, como estos 7 que os recomendamos a continuación.
1. Pescado azul
Los pescados azules, como la sardina, la caballa o el salmón son muy ricos en vitamina D. Para asimilar mejor esta vitamina, lo ideal es cocinarlos al vapor o al horno, pero también en conserva. Además del propio pescado, otro producto que también contiene altos niveles de esta vitamina son sus huevas.
2. Marisco
El marisco, fundamentalmente ostras y almejas, es uno de los alimentos que más vitamina D contiene. Si no sois fans esos productos, podéis optar por gambas o langostinos que, aunque en menor medida que esos moluscos, también contienen esta vitamina.
3. Lácteos
Los lácteos, sobre todo aquellos con más cantidad de grasa, como la mantequilla o los quesos grasos, contienen altos niveles de vitamina D. Si optáis por productos desnatados, debéis fijaros bien para elegir aquellos que están complementados con vitamina D.
4. Aceite de oliva
Aunque siempre hablamos de los beneficios del aceite de oliva por el ácido oleico y los polifenoles que contiene, lo cierto es que nuestro “oro líquido” también es fuente de vitaminas, concretamente A, D, E y K, por lo que su consumo también ayuda a la absorción del calcio y el fósforo.
5. Huevos
Ya sean cocidos, pochados o fritos, los huevos son una fuente interesante de vitamina D, aunque casi toda ella la encontramos en la yema. Además, atrás quedaron ya las creencias de que el consumo de huevos podía causar un aumento del colesterol malo. Los últimos estudios aseguran, incluso, que protege nuestra salud cardiovascular.
6. Setas
Las setas contienen vitamina D y, aunque su biodisponibilidad es inferior a la que contienen otros productos animales, la inclusión de champiñones y otras setas en la dieta es muy beneficioso para el organismo, ya que, además, son fuente de fibra y otras vitaminas y minerales.
7. Hígado
Por último, el hígado, sobre todo el de aves, como el pollo o el pato, además del de conejo y ternera, contienen importantes cantidades de vitamina D y siempre es preferible consumirlo al natural, por ejemplo, filete de hígado a la plancha o como parte de guisos, que hacerlo en forma de foie-gras, que contiene más grasas.
Artículo muy interesante y muy útil. Gracias
Nos enseña muchas cosas que no tenemos por falta de conocimiento.
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