El conocido estudio PREDIMED, del que ya hemos hablado en otras ocasiones, sigue arrojando luz sobre las bondades de una dieta que incluya aceite de oliva como grasa principal. ¿El último descubrimiento? Pues que el aceite podría ser beneficioso para revertir el llamado síndrome metabólico. Lo descubrimos gracias al estudio de la Universidad Rovira i Virgili.
¿Qué es el Síndrome Metabólico?
Se trata de un conjunto de alteraciones del metabolismo de las personas asociado a la obesidad abdominal. Entre ellas, encontramos la presión arterial alta, niveles bajos en sangre de lo que conocemos como «colesterol bueno«, niveles altos de triglicéridos y concentraciones altas de azúcar en sangre. En los países desarrollados, esta dolencia afecta al 25% de los adultos y conviene tenerlo muy presente, ya que puede provocar un aumento del riesgo de padecer diabetes o enfermedades del corazón, lo que aumenta a su vez el riesgo de mortalidad.
Aceite de oliva y frutos secos para revertir el Síndrome Metabólico
La Unidad de Nutrición Humana de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira i Virgili ha llevado a cabo un estudio clínico en el marco del proyecto PREDIMED con el fin de estudiar los efectos de la Dieta Mediterránea a largo plazo sobre esta dolencia. Un total de 5.801 participantes, hombres y mujeres de entre 55 y 80 años, han formado parte del ensayo. De ellos, un 64% tenía síndrome metabólico al iniciar el estudio.
Se crearon tres grupos: el primero siguió una dieta complementada con aceite de oliva virgen extra; el segundo, complementada con frutos secos; y el tercero (grupo control) siguió una dieta baja en grasa. Tras un periodo de seguimiento de casi 5 años, los investigadores han concluido que las personas que pertenecían a los dos primeros grupos (aceite de oliva y frutos secos) disminuyeron el perímetro de la cintura (obesidad abdominal), así como los niveles de azúcar en sangre. Concretamente, un 28% de los participantes (958) dejó de tener los criterios que definen la presencia del síndrome metabólico.
El Dr. Jordi Salas-Salvadó, investigador principal del estudio, asegura que «ya que no hubo diferencias entre los grupos en lo referente a la pérdida de peso o la ingesta calórica, los cambios observados son probablemente atribuibles a la diferencia en los patrones de la dieta. Por tanto, una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva virgen o frutos secos parece ser beneficiosa para revertir el síndrome metabólico y los riesgos para la salud que esto comporta».