El aceite de oliva virgen extra se obtiene de las olivas mediante un procedimiento de prensado natural que mantiene las propiedades naturales de las olivas. De entre todos los tipos de aceite de oliva que existen, el virgen extra es el de mayor calidad y pureza, con unas cualidades únicas y un sabor y aroma extraordinarios. El aceite de oliva virgen extra es rico en vitamina K y E, así como en grasas monoinsaturadas. También posee numerosos antioxidantes que le otorgan beneficios saludables.
Gracias a su elevado contenido de grasas monoinsaturadas, el aceite de oliva virgen extra es ideal como aceite de cocina, ya que una de las características de estas grasas es su gran resistencia a las altas temperaturas.
El aceite de oliva virgen extra previene enfermedades del corazón
Quizá unas de las propiedades más conocidas del aceite de oliva virgen extra es que ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
A través de varios mecanismos que incluyen la reducción de la tensión y la inflamación o la prevención de coágulos sanguíneos, se ha demostrado que el consumo regular de aceite de oliva virgen extra reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
El aceite de oliva virgen extra calma los síntomas de la artritis reumatoide
Tomar aceite de oliva ayuda a disminuir considerablemente la inflamación y el dolor de articulaciones causados por la artritis reumatoide.
Según varios estudios, el riesgo de sufrir artritis reumatoide se reduce hasta en un 2,5 % en aquellas personas asiduas a consumir aceite de oliva virgen extra.
El aceite de oliva virgen extra protege contra el cáncer
Al parecer, las propiedades anticancerígenas del aceite de oliva proceden de su contenido en un antioxidante llamado oleocantal y ácido oleico.
Esta composición podría combatir el cáncer a través de la destrucción de células cancerosas, pero aún se necesita indagar más en este sujeto.
El aceite de oliva virgen extra disminuye el riesgo de diabetes
Los expertos recomiendan combinar la ingesta de aceite de oliva con una dieta de tipo mediterránea para evitar el desarrollo de diabetes.
Se ha demostrado que el aceite de oliva virgen extra mejora la resistencia a la insulina y regula la glucosa en sangre.
El aceite de oliva virgen extra reduce la inflamación
De nuevo, su composición única de ácido oleico y antioxidante oleocantal entra en acción para reducir la inflamación de forma tan eficaz como el popular fármaco ibuprofeno.
El aceite de oliva virgen extra previene los derrames cerebrales
Varios estudios han confirmado que consumir aceite de oliva regularmente reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral, normalmente causado por un coágulo o hemorragia.
El aceite de oliva virgen extra posee propiedades antibacterianas
Tomar aceite de oliva puede ser realmente eficaz para combatir las infecciones provocadas por la bacteria Helicobacter pylori, un patógeno que habita en el estómago y en ocasiones causa úlceras o incluso cáncer. Asimismo, un estudio reciente elaborado en Jaén, España, ha probado que los efectos antibacterianos del aceite de oliva virgen extra y ecológico superan a los del aceite de pescado.
El aceite de oliva virgen extra ayuda a combatir el Alzheimer
Las cantidades de oleocantal encontradas en el aceite de oliva podrían destruir las placas amiloides acumuladas en las neuronas de pacientes de Alzheimer.
Estas placas son una de las causas de la pérdida de memoria de enfermos de Alzheimer y algunas investigaciones han descubierto que el aceite de oliva contribuye a su eliminación.
El aceite de oliva virgen extra es un superalimento
La confirmación por parte de científicos de las propiedades y beneficios del aceite de oliva hace que este producto sea considerado como un superalimento.
No obstante, es importante insistir en que únicamente el aceite de oliva virgen extra posee todos los beneficios arriba descritos.
El resto de variedades de aceite de oliva contienen menos compuestos activos y antioxidantes y, por tanto, sus propiedades son más pobres.
Fuente: http://nutricionsinmas.com/8-deliciosos-beneficios-del-aceite-de-oliva/