Siete de cada diez españoles se exceden con la comida y la bebida durante las Navidades. Eso es, al menos, lo que afirma un informe elaborado por la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), en colaboración con el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO). Unos excesos que pueden conllevar trastornos de salud si no les ponemos remedio cuanto antes. Por eso, una vez terminadas las fiestas, es el momento de retomar costumbres saludables y volver a los buenos hábitos.
El estudio, en el que han participado 2.400 personas, concluye que el 38% de los españoles realiza, de media, entre dos y tres comidas con familiares y amigos en estas fechas, muchas de ellas fuera de casa, donde es más complicado controlar las caloría ingeridas. Un 22% de los encuestados eleva el número de comidas a seis durante el periodo navideño.
Cada una de esas comidas supone una media de, al menos, 1.100 calorías, a las que hay que añadir las procedentes de las bebidas alcohólicas, también consumidas en exceso durante estas fechas. El resultado es claro: un único menú navideño puede aportar entre un 50 y un 60% de la energía diaria requerida y suele sobrepasar la recomendación habitual de grasas, sal y alcohol. Si a eso le añadimos la falta de sueño debido a que trasnochamos más, el resultado es que, probablemente, nuestro cuerpo se resiente.
Retomar los buenos hábitos
Según la Fundación Española del Corazón, para retomar los buenos hábitos tras las fiestas, sólo tenemos que incluir tres rutinas cardiosaludables: seguir una alimentación equilibrada; volver a hacer ejercicio de manera habitual; y dormir, al menos, siete horas diarias.
Retomar los buenos hábitos alimentarios es fundamental. La vuelta a la Dieta Mediterránea, rica en vegetales, fruta y fibra, y baja en grasas saturadas es un paso primordial para recuperarnos de los excesos navideños.
El aceite de oliva, tal como recogen las recomendaciones de la Fundación Española del Corazón, así como del resto de expertos en nutrición, es un elemento primordial en esta recuperación. Sus ácidos grasos monoinsaturados contribuyen a mantener a raya los niveles de colesterol y la salud cardiovascular. Lo mismo ocurre con los frutos secos, cuyo alto poder antioxidante, vitaminas, minerales y fibra ayudan a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos. En este «cóctel» saludable no pueden faltar los pescados azules y su aportación de ácidos grasos omega 3; los lácteos desnatados y enriquecidos con esteroles vegetales; y, por supuesto, las frutas y las verduras en abundancia.
Es el momento también de recuperar las rutinas de ejercicio y dejar atrás el sedentarismo que seguramente nos ha acompañado estos días (aunque los paseos para hacer las compras navideñas también cuentan, por supuesto). El ejercicio moderado, como caminar o subir y bajar escaleras, al menos media hora al día (aunque lo ideal es una hora), es fundamental para sentirnos cada vez mejor. Y si sois más optimistas y os apuntáis al gimnasio, recordad las pautas que os dimos hace unos meses para no desistir a la primera de cambio (https://www.laespanolaaceites.com/salud/te-has-apuntado-al-gimnasio-no-pierdas-la-motivacion-10-consejos-para-no-abandonar-a-la-primera/).
Por último, pero no por ello menos importante, es recuperar las rutinas de sueño para lograr una mejor recuperación de los excesos navideños. Los expertos dicen que es necesario dormir, al menos, siete horas diarias para que nuestro cuerpo funcione a pleno rendimiento y se reduzca, hasta en un 65%, el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Lo mejor para dormir bien es realizar una cena ligera (y, a ser posible, con tiempo suficiente para hacer la digestión antes de irnos a la cama), mantener unos horarios constantes, evitar estimulantes (como el té, el café o, incluso, el cacao) y evitar el ejercicio físico a última hora del día, ya que eleva la temperatura de nuestro cuerpo y dificulta el sueño.
¡Siguiendo estos consejos de los expertos, seguro que en pocos días todos volvemos a estar a pleno rendimiento!