El otoño es la época perfecta para la práctica de algunos deportes al aire libre, como es el caso del senderismo, del que os vamos a hablar hoy. Hemos dejado atrás las temperaturas extremas del verano y podemos disfrutar un clima más suave. Además, las nuevas tonalidades del campo invitan a pasear y a disfrutar de los diferentes parajes a lo largo y ancho de nuestro país.
El senderismo es un deporte que ofrece numerosos beneficios a quienes lo practican. Vamos a conocer algunos de ellos:
• Es saludable. Caminar es un ejercicio cardiovascular que tonifica los músculos de brazos y piernas, favorece la pérdida de peso, mejora la tensión arterial, activa la circulación sanguínea y reduce el estrés.• Permite estar en contacto con la naturaleza. Es un deporte que se practica al aire libre, lo que nos permite conocer nuevos lugares, disfrutar del paisaje, respirar aire sano y liberar nuestra mente de las preocupaciones diarias. Probadlo y veréis como dormís mucho mejor.
• Para cualquier edad. El senderismo se puede practicar a cualquier edad, ya que puedes adaptarlo a tu propia forma física y preparación.
• Requiere poca inversión. Un buen calzado, ropa cómoda… y poco más. Existen multitud de senderos balizados en todas las zonas de España, seguro que alguno os queda cerca.
• Permite compaginarlo con otras actividades, como la fotografía o, en esta época, con la búsqueda de setas aunque, si os decantáis por esta última, tened mucho cuidado y consultad con un experto antes de recoger los ejemplares de hongos y setas porque algunas de ellas son tóxicas.
Recomendaciones a seguir en la práctica del senderismo. Como decimos, el senderismo es un deporte sencillo y muy beneficioso para la salud. Para practicarlo, sólo hay que seguir unas pequeñas recomendaciones• Practicarlo de forma paulatina. Al igual que ocurre con otros deportes, aunque no es necesario que tengamos la forma física de un atleta, sí es cierto que debemos ir poco a poco, empezando por rutas sencillas y no demasiado largas para ir probando nuestra capacidad y resistencia. Con la práctica y el paso de las semanas, podremos ir aumentando la dificultad de la ruta, introduciendo algún desnivel, etc. Antes de que nos demos cuenta seremos capaces de realizar caminatas más largas.
• Llevar el equipo adecuado. Fundamental es un buen calzado, que nos sujete bien el tobillo para evitar torceduras. Recordemos que vamos a caminar por el campo, sobre terrenos irregulares donde es fácil dar un mal paso. Para evitar lesiones, un buen par de botas es esencial. A eso añadiremos unos calcetines de buena calidad, para evitar rozaduras, y prendas de vestir transpirables. Podemos contar también con un bastón, que nos dará seguridad en algunas partes del camino. En esta época otoñal es conveniente llevar un chubasquero porque nunca sabemos cuándo nos puede sorprender un chaparrón.
• Consultar las condiciones climatológicas antes de salir de casa, con el fin de evitar sorpresas. Recordemos, una vez más, que vamos a estar al aire libre.
• Llevar un teléfono móvil con la batería cargada. Aunque recomendamos utilizar senderos bien señalizados e, incluso, ir provistos de mapas del terreno, nuestro amigo el teléfono móvil nos puede sacar de un apuro si nos despistamos del camino o si nos ocurre algún imprevisto.
Siguiendo estos pequeños consejos disfrutaréis muchísimo de vuestros paseos por el campo, la montaña o, por qué no, senderos próximos al mar, mientras os ponéis en forma y disfrutáis de la naturaleza y del aire libre.