El aceite de oliva es el condimento básico preferido para los europeos. Es una de las conclusiones del estudio The Taste of Europe (El sabor de Europa) elaborado por el movimiento de consumidores Friends of Glass, en el que ya han participado cerca de 29.000 personas de 30 países europeos, con el fin de conocer sus preferencias en cuanto a sabores y de qué modo afecta la influencia cultural que rodea a los ciudadanos de cada país.
Con el trasfondo del uso de vidrio como envase de muchos productos alimentarios, Friends of Glass se propuso como objetivo descubrir si existen características nacionales distintivas en los gustos de los ciudadanos europeos en cuanto a alimentos y bebidas, y si estos gustos van más allá de los estereotipos habituales. Así, junto a un grupo de expertos en sabor y sumilleres de varios países, diseñaron un cuestionario para identificar las preferencias clave del gusto e interpretar posteriormente los resultados. El cuestionario incluye preguntas como «¿con qué tipo de productos comienzas el día?, «elige tu aperitivo preferido» o «si fueras una comida, ¿cuál serías?».
Cualquier persona que entrase en la web podía responder a estas preguntas de manera «online» y también estaba disponible a través de los medios sociales y en una serie de eventos que han ido teniendo lugar a lo largo del continente.
Esto es, a modo de resumen, lo que ha descubierto el estudio.
Bland o insípido: el sabor predominante
El sabor «bland», o insípido, se define como aquel que se encuentra en aquellas dietas ricas en cereales, legumbres y tomates y, aunque los gustos varían un poco dependiendo de cada región, es el sabor que caracteriza, mayoritariamente, a los europeos; si bien es cierto que la Europa moderna ha ido apreciando, cada vez más, los sabores más intensos (como es el caso de los británicos y su amor al curry). Tampoco podemos olvidar que, a través de su historia, los sabores que han dominado Europa estaban encabezados por numerosas hierbas y especias que llegaban al continente desde otros países.
A modo de resumen, vemos que los británicos se identifican con la cerveza, pero a la hora de disfrutar de un viernes por la noche eligen una copa de vino espumoso. Por su parte, los franceses se ven reflejados en el vino, pero se decantan por un cóctel para dar comienzo a su fin de semana. En la cocina, los alemanes quieren tener cerca sus especias, mientras que los italianos buscar las hierbas aromáticas frescas.
En general, los consumidores europeos se decantan por los ingredientes frescos y naturales a la hora de realizar sus compras, y los eligen antes que productos más procesados. Y, a la hora de hacer sus compras, prefieren hacer un listado para comprar solo lo necesario, aunque en algunos países, como Italia, los compradores prestan especial atención a los descuentos y ofertas.
La tierra del aceite de oliva
El aceite de oliva es el condimento básico elegido por los europeos. Aunque ya se esperaba que fuese así en los países mediterráneos, el estudio ha demostrado que es el preferido para todos los europeos. Según la Comisión Europea, ningún otro lugar en el mundo rivaliza con Europa en este producto, ya que es líder de producción y también en consumo de aceite de oliva. El continente produce el 73% del aceite de oliva mundial y consume el 66%.
En España, diferencia por regiones
En el caso de España, las diferencias se ven también entre las regiones. Por ejemplo, las regiones del norte, Castilla y León, Cataluña, Islas Baleares, Islas Canarias y las comunidades de Andalucía y Extremadura se suman a la tendencia europea de una dieta característica por un sabor «insípido» mientras que la zona centro, Valencia, Albacete y Murcia se ven reflejadas más en un sabor «dulce».
Si queréis conocer más en profundidad los resultados en las diferentes regiones de cada país, podéis hacerlo aquí: http://www.friendsofglass.com/tastemap/. ¡Y, también a través de esta página, podéis participar en la encuesta para descubrir qué tipo de sabor os define!